sábado, 3 de marzo de 2012

Por qué?

Situación:
Primer día de clases, sala de 4 años.
Salón de actos, madres, padres, fotos, niños nuevos, caras de adultos nuevos, ansiedad, stress, llantos, tristeza.
La seño que le toca a mi niño, arriando sus alumnitos para llevarlos a la sala.
Un nene llora.
Ella dice: "No llores, tenés que estar feliz"
Me quedo reflexionando... hasta cuándo y por qué vamos a reprimir emociones, por qué los adultos no nos bancamos las emociones, la angustia? Cuántas veces nos habrán "enseñado-obligado" a reprimir las emociones? A sentir lo opuesto a lo que sentimos? Tener que estar feliz, cuando en verdad estamos tristes. Después, cuando adultos, no sabemos quien carancho somos, qué sentimos, qué nos pasa... Tan alejados de nuestras emociones, tan alejados de nuestro ser.

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