domingo, 27 de marzo de 2011

Gracias Blog

Hoy blog, vas a ser testigo de mi angustia, mal humor, no sé cómo llamar lo que siento.
Si bien mi vida ha cambiado, si bien, la decisión de mudarme a Entre Ríos fue y será buenísima, todavía persiste una emoción, una sensación de que aún mi vida, no es la vida que quiero tener. Creo que el tema pasa en gran parte, por no encontrar todavía con un lugar para mudarme que yo sienta mío, que sienta que de a poco, lo voy convirtiendo mi hogar. Hace mucho tiempo que no siento estar viviendo en MI HOGAR. Pasé por la casa de Pilar, que si bien fue donde nació y se crió Igna durante sus primeros 6 meses, por razones varias que no vienen a este post, no lo sentí mi hogar. Luego el depto de Olivos, que tampoco lo sentí como tal...(dije depto, no mi casa). Tampoco pude sentirme como en "mi hogar" ahí. Ahora, ya en Entre Ríos y viviendo en la casa de mi adolescencia, tampoco tengo la sensación de estar en "mi hogar".
Creo que pasa un poco por ahí el mal estar; aunque por momentos, también sé que tiene sus ventajas estar acá, estoy acompañada. A veces creo que sigo acá, porque es como ponerle un parche a la sensación de soledad.
Uf, hoy viene de bajón este post... y bue, la catarsis la hago con vos, blogcito querido.
Me duele no haber podido crear la familia que tanto deseo...
me duele que mi hijo se crie lejos de su padre
me duele estar sola
me duele no permitirme desear otro hijo
me duele no atreverme a mudarme para que no quede en evidencia mi soledad
me duele sentir no estar viviendo como se lo prometí a ella, honrando la vida, como lo hizo ella
me duele, a veces, sentirme nuevamente en el mismo lugar, con la misma sensación, con el mismo enojo conmigo misma
me duele a veces, sentirme una boluda total, por sentir todo esto anterior...
así estamos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario