Este fin de semana estuvo el papà de mi niño, por 4 días; aprovechando el feriado del carnaval.
Una vez mas, cuando se vá, me quedo con ese sabor amargo, con esa sensación de que son las últimas veces que podremos seguir así.
Es una pena, yo pienso que podría tener una buena relación con él, estoy dispuesta a eso, por nuestro pasado, por el afecto que le tengo, porque tenemos un hijo en común; pero a veces, me lastiman mucho sus palabras, que, encima son eso, palabras. Sé que él no piensa de verdad lo que dice, pero por qué lo dice? Lastima al re pedo. Pero bueno, allá él con su neurosis.
Una pena, pero bueno, tendremos que sentarnos a hablar y pactar de alguna otra forma que mi niño pueda ver a su papá. O que viaje él para allá, lo que implica que yo lo lleve o que él papá venga para acá y pare en un hotel, no sé. Tendremos que, no sin dolor, arreglar alguna otra manera.
Tal vez, justamente lo que quería evitar era esto, llegar a estas instancias. Pero ya, ni yo la estoy pasando bien cuando él viene, no creo que él la pase bien tampoco, e Igna, con sus poquitos años, ya debe captar que no estamos del todo bien...
No hay comentarios:
Publicar un comentario